domingo, 6 de marzo de 2011

Primer día en la Pérfida Albión

 DÍA 1 (LUNES 01/03/2011)

P
rimer día en Londres. Jornada inestable meteorológica y emocionalmente. Mucho sueño, algo de nervios y sensaciones encontradas al pisar tierras anglosajonas. Tras un comienzo prometedor (en apenas media hora hemos conseguido rescatar las maletas, llegar a London Bridge y –milagro- hacernos con la oyster card “per one mounth”), sentimos el frío en nuestras carnes cuando nos informan, en una agencia brasileña (la única que conocemos), que no tienen double rooms disponibles por el momento. Bofetada de pesimismo en toda la cara. De repente, fantasmas por todas las esquinas, tambores en lo profundo, enemigo personificado en forma de indio vendemóviles.

Mientras esperamos a que nos den información en una agencia “chupa sangre” cual mosquito tigre, hemos tenido el primer contacto culinario con la cultura londinense: comida asiática plastificada por 4 pounds. Sin hacer la digestión acudimos a la UK agency services donde una francesa (Morgan Freeman) nos informa de lo complicado que resulta encontrar alojamiento y trabajo en un lugar que ha recibido en el último año más de 97.000 españoles abducidos por el síndrome de los payeses de remensa. Viva el feudalismo.

A eso de las 18:00 horas llegamos al Hostel de St Pauls contentos por haber superado la primera prueba: la compra de un móvil barato y con internet gratis. “Good móvil”, según el indio vendemóviles. “Ya veremos”, masculla la parte de mi que más me recuerda a Unamuno. Acaba la jornada con satisfacción final a pesar de los nubarrones que anuncian tormentas próximas. El albergue –room eleven, bed eleven- está mucho mejor de lo que esperaba. El edificio estuvo destinado en su día a escuela de canto del coro de la iglesia de St Pauls, tal y como refleja su bonita fachada. Ducha, rélax y más de 200 £ gastadas. Si seguimos así en 3 días estamos en Móstoles.